El 90 por ciento de los asistentes a la fiesta era menor de 18 años. b. james
Más de mil adolescentes, entre los 14 y 18 años, fueron sorprendidos el Día del Niño en una fiesta en la que se encontró paquetes de marihuana, pipas, psicotrópicos y bebidas con hasta 68 grados alcohólicos.
La alerta comenzó a partir de una invitación que se difundía a través del Facebook y el WhatsApp. “La fiesta será de seis de la tarde a seis de la mañana”, decía el anuncio, informó el jefe del operativo, Nelson Miranda.
Los jóvenes, principalmente de colegios privados, eran citados a lugares como el Cine Center y El Prado -para aprovechar el WiFi- donde adquirían los pases a la fiesta, unas manillas de papel, a 40 bolivianos cada una.
“No tienen un lugar fijo, son fiestas itinerantes y se comunican por el Facebook. Un día contratan un restaurante, después alquilan una casa y así los padres piensan que sus hijos están entrando en una casa de familia o un cumpleaños”, informó Miranda.
“No tienen un lugar fijo, son fiestas itinerantes y se comunican por el Facebook. Un día contratan un restaurante, después alquilan una casa y así los padres piensan que sus hijos están entrando en una casa de familia o un cumpleaños”, informó Miranda.
Los vendedores -algunos menores de edad- eran los encargados de cerciorarse que los clientes no sean mayores.
Al promediar las 23:00 horas los jóvenes empezaron a subir fotos de jovencitas fumando de una pipa -aparentemente marihuana- en pleno baile.
Al promediar las 23:00 horas los jóvenes empezaron a subir fotos de jovencitas fumando de una pipa -aparentemente marihuana- en pleno baile.
Cuando el consumo de bebidas alcohólicas y marihuana empezó a generalizarse, se dio la luz verde para proceder con el operativo. Más de 200 policías en 20 vehículos -entre camionetas, buses, ambulancias y un carro bombero- llegaron hasta el lugar, un restaurante en la avenida Simón López.
Los policías separaron a los menores de edad de los mayores de 18 años. Solo alrededor de 100 a 200 jóvenes tenían más de 18 años. “Se pasan los policías, si se dijo que es una fiesta de colegio, obvio que van a haber menores”, reprochaba una adolescente de 15 años.
Policías de la fuerza antidrogas rastrillaron los jardines donde encontraron cuatro sobres y una lata de marihuana, pastillas de diazepam, botellas de licor seco, cerveza, vodka y otros como Four Loko, que podrían causar en los jóvenes paros respiratorios, arritmias cardíacas, un coma etílico e intoxicación.
Es por esto que 10 personas, el propietario del restaurante, organizadores y meseros fueron puestos a disposición del Ministerio Público bajo los cargos de corrupción de menores y atentado a la salud pública.
Mientras tanto, desesperados padres de familia llegaban al lugar, algunos saliendo de la cama y otros de festejos nocturnos. Acreditando su vínculo familiar, los adolescentes eran entregados a sus progenitores. “¿Qué ha pasado hijito? “Ya mi amor, vámonos”. “Qué susto, que bueno que estés bien”. “Pero los que tienen la culpa son los organizadores. ¿Cómo les van a vender alcohol y drogas si son menores”, eran los comentarios de padres.
Tampoco faltó el padre que indignado, sacó su cinturón y golpeó a su hija como reprimenda.
En algunos casos llegaron padres en estado de ebriedad, hermanos o tíos, por lo que 62 adolescentes fueron trasladados hasta la FELCC.
En algunos casos llegaron padres en estado de ebriedad, hermanos o tíos, por lo que 62 adolescentes fueron trasladados hasta la FELCC.
Un equipo de narcóticos rastrillando el baño. benjamÍn james
Apuntes.
Operativo
El operativo fue denominado “Four Loko”, en referencia a la bebida con 12 grados de alcohol, cafeína y depresores prohibidos. Autoridades policiales informaron que dicha bebida es comercializada en un supermercado conocido y también en una distribuidora representante de la empresa.
El operativo fue denominado “Four Loko”, en referencia a la bebida con 12 grados de alcohol, cafeína y depresores prohibidos. Autoridades policiales informaron que dicha bebida es comercializada en un supermercado conocido y también en una distribuidora representante de la empresa.
Entradas
Quince relacionadores públicos, entre jóvenes y adolescentes se encargaban de la venta de entradas, que eran unas manillas de color azul, verde y plateado, con derecho a una determinada bebida.
Bloqueo
Cuando solo quedaron jóvenes sin padres de familia, o sus tutores llegaron en estado de ebriedad, la Policía procedió a trasladarlos hasta la fuerza anticrimen para que personas responsables los recojan; sin embargo, esta acción fue interrumpida por minutos, debido a que los mismos padres y familiares intentaron bloquear el paso de los vehículos.
Instituciones
Participaron de este operativo la Policía, junto al Grupo de Inteligencia, FELCC, FELCN, FELCV, UTOP, Bomberos y las EPI, además del Ministerio Público, Defensoría de la Niñez y la Intendencia.
Quince relacionadores públicos, entre jóvenes y adolescentes se encargaban de la venta de entradas, que eran unas manillas de color azul, verde y plateado, con derecho a una determinada bebida.
Bloqueo
Cuando solo quedaron jóvenes sin padres de familia, o sus tutores llegaron en estado de ebriedad, la Policía procedió a trasladarlos hasta la fuerza anticrimen para que personas responsables los recojan; sin embargo, esta acción fue interrumpida por minutos, debido a que los mismos padres y familiares intentaron bloquear el paso de los vehículos.
Instituciones
Participaron de este operativo la Policía, junto al Grupo de Inteligencia, FELCC, FELCN, FELCV, UTOP, Bomberos y las EPI, además del Ministerio Público, Defensoría de la Niñez y la Intendencia.
Jóvenes alistan “la fiesta del desahogo” por celulares
Habiendo sido interrumpidos en su planeado festejo, adolescentes vienen organizando la denominada “Fiesta del desahogo”, con un grupo más reducido y en un espacio mucho más discreto.
Agentes de Inteligencia de la Policía informaron que los adolescentes están retomando el contacto usando códigos que solo son compartidos entre el círculo de mayor confianza. “Ahí ya barren con todo, se desahogan de todas las formas que pueden”, dijo la fuente policial, de quien se guarda en reserva su identidad.
Asimismo, adolescentes, que eran parte de la organización de este evento empezaron a retirarse del espacio virtual y se alejaron de sus celulares. Hasta las 17:00 horas de ayer el último mensaje publicado fue “Yo ya estoy sin teléfono” y no se conectaron más.
Agentes de Inteligencia de la Policía informaron que los adolescentes están retomando el contacto usando códigos que solo son compartidos entre el círculo de mayor confianza. “Ahí ya barren con todo, se desahogan de todas las formas que pueden”, dijo la fuente policial, de quien se guarda en reserva su identidad.
Asimismo, adolescentes, que eran parte de la organización de este evento empezaron a retirarse del espacio virtual y se alejaron de sus celulares. Hasta las 17:00 horas de ayer el último mensaje publicado fue “Yo ya estoy sin teléfono” y no se conectaron más.
Hijos de autoridades policiales presentes en el festejo
Un trabajo de Inteligencia permitió identificar la presencia de al menos tres adolescentes, hijos de policías, que paradójicamente ocupan cargos relacionados con la seguridad ciudadana, según reportó una fuente policial.
Autoridades judiciales y policiales, que participaron en el operativo, temen la obstrucción del proceso penal que seguirá el Ministerio Público.
Minutos antes de la intervención, mientras se aguardaba la orden para proceder, una funcionaria de la Intendencia se aproximó a los oficiales que conducían el operativo indicando que “hace 15 minutos” los organizadores solicitaron el permiso, cuando eran más de las 22:30 horas. Este local tenía licencia de funcionamiento como restaurante pero no autorización para la fiesta.
Autoridades judiciales y policiales, que participaron en el operativo, temen la obstrucción del proceso penal que seguirá el Ministerio Público.
Minutos antes de la intervención, mientras se aguardaba la orden para proceder, una funcionaria de la Intendencia se aproximó a los oficiales que conducían el operativo indicando que “hace 15 minutos” los organizadores solicitaron el permiso, cuando eran más de las 22:30 horas. Este local tenía licencia de funcionamiento como restaurante pero no autorización para la fiesta.
Fuente: Opinión
